A finales de marzo hasta junio, algunas plantas tienden a producir más polen, favoreciendo la aparición de molestias en los ojos, la nariz y la garganta. Así pues, con la llegada de la primavera, las buenas temperaturas y el sol también aparecen los síntomas de la alergia, un problema que preocupa a gran parte de la población. 

¿Qué es la alergia primaveral?

La alergia es una reacción inmunológica frente a ciertas sustancias como pueden ser los alimentos, ácaros, algunos animales o distintos tipos de polen. Afectan tanto a adultos como a niños. 

En concreto, la alergia primaveral tiene lugar cuando el sistema inmune en esta época del año, reacciona liberando histamina para proteger al organismo frente a las partículas que emiten las plantas durante la polinización. 

Síntomas de la alergia primaveral

Normalmente, los síntomas de la alergia primaveral no son graves, pero pueden llegar a ser muy molestos. Asimismo, hay que tener en cuenta que las reacciones alérgicas afectan de una forma distinta a cada persona.

En general, se manifiestan en las barreras principales del sistema inmune como son los ojos, la nariz y la garganta. Las afectaciones más frecuentes son rinitis, congestión, estornudos, lagrimeo, conjuntivitis, picores en nariz, garganta y paladar o dificultad al respirar.

Causas de la alergia primaveral

Causas de la alergia primaveral

Durante la primavera, la polinización prevalece. Debido a este factor algunas personas empiezan a notar molestias. En este proceso, el clima tiene un papel importante, ya que puede hacer variar la intensidad alérgica, por ejemplo si no llueve, la atmósfera no se puede limpiar y se mantienen las altas concentraciones de polen, provocando mayor afectación. 

Hay muchos tipos de polen, pero en general los que más reacciones alérgicas causan son las gramíneas y el plátano de sombra. También, en función de la zona, el polen del olivo y el ciprés están ganando cada vez una mayor relevancia, ya que se están utilizando en parques y jardines urbanos.

Alergia a las plantas

Una de las mayores fuentes de alérgenos son las plantas. El principal desencadenante de los síntomas de la alergia está presente en el polen y en las esporas de la planta. La alergia más común es al polen de las gramíneas.

Ahora bien, hay otras plantas que generan alergia. Un ejemplo sería la parietaria, que abunda en la costa mediterránea y atlántica.

Alergia a las gramíneas

Sin lugar a dudas, la alergia al polen de gramíneas es el que afecta a más población. Esto es debido a que es un tipo de planta que produce una gran cantidad de polen y este se dispersa bien. De abril a junio son los meses de mayor polinización, aunque debido al clima de la península se puede encontrar polen de gramíneas en la atmósfera durante todo el año.  

El diagnóstico de esta alergia es muy rápido y fiable, se realiza con unas pruebas sencillas cutáneas. De esta forma se puede prevenir más rápidamente. 

Las gramíneas más conocidas son los cereales, aunque también hay otros tipos como por ejemplo el bambú o la hierba timotea. Se caracterizan por desarrollarse en forma de tallo del que emergen directamente las hojas.

Alergia Parietaria

La parietaria es un tipo de planta que se encuentra en muros, rocas, solares y lugares sin cultivar. En general, se halla en la costa mediterránea aunque también en el litoral atlántico. 

Se trata de una planta que se encuentra en flor casi todo el año, por esta razón puede provocar alergia de forma permanente. Sin embargo, el polen de la parietaria crece cuando el clima es cálido y seco, haciendo más reacción en las personas alérgicas.

Alergia a los árboles

El polen de los árboles es el primer alérgeno estacional. Algunas especies empiezan la polinización en enero, y dura hasta junio. Muchos de los árboles que provocan alergia adornan las ciudades, esto supone un problema para gran parte de la población. 

Especialmente en los días de viento, las alergias primaverales pueden intensificarse, ya que el aire transporta el polen seco mucho más fácilmente, causando molestias.

Al igual que las plantas, cada especie de árbol produce su propio tipo de polen, lo que significa que dependiendo de tu organismo, es posible que sólo seas alérgico a un tipo específico.

Alergia polen de olivo

En España, la segunda causa más común de alergia respiratoria es al polen de olivo. Esta se suele generar en mayo y junio, tratándose de los meses que el árbol lleva a cabo la polinización. 

Uno de los principales motivos por los que la alergia al polen de olivo es de los más comunes es porque la flor del olivo genera un polen muy abundante, además de tener una gran capacidad aerovagante. 

Aparte de encontrarse en Andalucía, zona donde se cultiva, también tiene presencia en la costa mediterránea o las islas Canarias. También hay que tener en cuenta, que se usa como planta ornamental.

Al igual que los demás tipos de alergia al polen, las personas que manifiestan síntomas pueden contar con una predisposición genética a sintetizar anticuerpos IgE, además de los factores ambientales que propician una respuesta exagerada del sistema inmunitario.

Alergia cupresáceas

Durante los meses de invierno también hay plantas que producen la polinización, como por ejemplo las cupresáceas, a las que pertenecen los cipreses o el cedro. De esta forma, elevan el riesgo de alergias en la población. 

Aunque el tipo de reacción no reviste gravedad, lo cierto es que los síntomas afectan de forma importante a la calidad de vida. 

Al ser época de frío es frecuente que las personas afectadas puedan confundir los síntomas de la alergia con un resfriado común.

Para diferenciarlos es importante observar la duración de los episodios, si los síntomas aparecen de forma progresiva o de repente, el malestar, entre otras.

Alergia polen abedul

Se trata de un árbol que suele crecer en ecosistemas húmedos. En los últimos tiempos, se ha plantado cada vez más en nuevos territorios por su gran resistencia. 

La polinización del abedul suele tener lugar entre los meses de marzo y mayo, siendo el abril el mes que produce una mayor concentración de polen.

Hasta hace relativamente poco, en la península ibérica era extraño encontrar esta especie y por lo tanto no era frecuente diagnosticar la alergia al polen de Abedul

A diferencia de otros tipos de alergias al polen, en el caso del abedul es muy importante tener en cuenta que se pueden dar reacciones cruzadas potencialmente peligrosas como por ejemplo a la soja.

El mejor tratamiento para aliviar la alergia al polen

Antes de nada, hay que aclarar que el tratamiento completo para combatir la alergia al polen es distinto para cada persona, donde se distinguen tres pilares generales: la preventiva, la sintomática y la inmunoterapia que se centra en la causa de la enfermedad a través de la vacunación. 

En este artículo nos centramos en el tratamiento farmacológico, detallando algunos de los medicamentos que te ayudarán a aliviar los síntomas de la alergia al polen.

Mejores productos para la sequedad ocular

Entre los síntomas de la alergia primaveral se encuentra la irritación ocular o la sequedad ocular, provocando picor intenso, visión borrosa o enrojecimiento. Para aliviar la sintomatología, recomendamos administrar gotas para los ojos

El más específico para reducir y aliviar los síntomas de la sequedad ocular es el colirio Hylo Dual que proporciona una lubricación intensa y duradera.

Otra opción es Euphralia de Boiron, una solución oftálmica formulada a base de extractos de plantas, también efectivo para limpiar e hidratar los ojos.

Las mejores pastillas para la alergia primaveral

El principal tratamiento para la alergia son los antihistamínicos que inhiben la liberación de histaminas. Ayudan a reducir los síntomas de alergia primaveral como los estornudos, el goteo nasal, picazón o ojos llorosos, entre otros. 

Algunos antihistamínicos están disponibles sin receta, como por ejemplo los comprimidos Telfast. En este caso, no provoca sueño porque contiene fexofenadina y además actúa en tan solo 1 hora. Recomendamos que sólo se tome un comprimido al día. 

Otra opción es Rino Ebastel, una combinación de Ebastina, un activo antihistamínico, y Pseudoefedrina, indicado para tratar la congestión nasal, que ayuda a reducir los síntomas de la rinitis alérgica estacional. En este caso, sí que puede provocar somnolencia, por esto recomendamos tomar solo una 1 cápsula al día. 

Como alternativas, proponemos las cápsulas R17 Alerpasit de Algémica que están compuestas por una serie de extractos secos de plantas que se encargan de reducir la histamina. En este caso, aparte de la alergia al polen también se puede utilizar para aliviar otro tipo de alergias como al pelo de animales o a los ácaros.

Y finalmente, Coryzalia el medicamento homeopático de Boiron utilizado para el tratamiento de los catarros y la rinitis alérgica.

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